El Tam-tam un instrumento oriental percusivo, derivado del Gong.

Su nombre es una onomatopeya para el sonido y eco de un tambor: “tammittam”

En 1791 se introdujo por primera vez en una orquesta, para la marcha fúnebre de Francois Joseph Gossec en Mirabeau.

Estos tam-tams son el resultado de un proceso en el que los fragmentos de un piano se llevan al latón para, después, convertirse en objetos escultóricos que extienden su resonancia al ser golpeados por percusionistas.

La extensión de la acción es definida por la luz de las velas, que representan en si mismas la deformación de la materia y el paso del tiempo.